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Hoy llueve en Santiago, y ha quedado expuesto al público el Codice Calixtino, después de haber sido dejado en préstamo a un electricista. Para celebrarlo , que mejor que un rico caldo gallego de grelos, al alcance de todos, esta receta ya la había publicado, pero la verdad me ha parecido interesante traerla otra vez, porque precisamente mañana la voy a preparar, si alguien gusta, que se apunte para hacer mas cantidad.
Hoy casi como...caldo de grelos
Hoy inauguro una sección que yo, por lo ajustado de mis horarios, tengo que usar mucho. La he llamado, a instancias del superior jerárquico "COCINA CASI COMO"
Consiste en preparar comida lo más tradicional posible, o a nuestro gusto, utilizando productos de altísima calidad, que nos ofrece el mercado, ya preparados, que con una pequeña transformación, con nuestras expertas manos,conseguimos que todos crean que nos ha venido a visitar la abuela de la aldea y ha tenido las potas al fuego toda la mañana.
INGREDIENTES:
1 bote de grelos* de 600grs .( A Rosaleira, Castelo denominación de origen de Galicia, congelados de FRUDESA, o cualquier otro)
4 patatas grandes,
1 bote de habas de 400 gr
1 trocito de unto*
1 hueso de jamón y otro de caña de ternera
1 chorizo gallego
sal al gusto
(*mas información abajo)
PREPARACIÓN
Paso 1:
Poner en una pota, como decimos en Galicia, con agua ,los huesos de jamón y de caña, el unto(la décima parte de lo que vemos en la foto) y la sal y dejar cocer a fuego lento durante media hora Añadir las patatas troceadas y continuar la cocción.
Paso 2:
Cuando las patatas estén casi hechas, añadir la lata de grelos dominación de origen grelos de Galicia
Paso 3;
Abrimos el bote de habas, echamos el contenido en un colador lo lavamos bien, y se lo añadimos al caldo
Paso 4:
Continuar la cocción hasta que las patatas estén listas. Dejar reposar un rato y servir. ya tenemos un buenísimo caldo,rápido y como los de la abuela
*Grelos:
Son los tallos tiernos que soportarán la flor del nabo (Brassica napus) que aparecen en la planta justo antes de su floración. El grelo es ingrediente básico de los platos más famosos de la cocina tradicional gallega, tales como el lacón con grelos o el caldo gallego.
El nabo es una planta adecuada para climas fríos y húmedos que se adaptó durante siglos al terreno profundo, fresco y fértil de Galicia. El primer producto que da es la nabiza: las hojas de las primeras ramas; las más tiernas se cuecen en el caldo y las más leñosas sirven de alimento al ganado.
Hacia el mes de enero ya tenemos el grelo, el manojo más tierno de esa planta, que aparece en el momento de florecer o "grelar", de echar simiente. Al final del ciclo, el nabo partido en trozos con agua caliente y harina se utiliza para cebar a los cerdos.
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Plaza de Abastos de Santiago |
El grelo se corta de la planta a mano y sus manojos se atan con mimbre o paja. Se guardan esparcidos en un sitio fresco y sin luz hasta la hora de cocinarlos, conservando así frescos los aromas mas peculiares.
Por su riqueza en beta caroteno, contribuyen al aporte de vitamina A al organismo (éste transforma el beta caroteno en dicha vitamina a medida que la necesita). También destacan por su contenido en vitamina C y ácido fólico. Un aporte adecuado de estas tres vitaminas es garantía de tener un sistema inmunitario más resistente frente a las infecciones del organismo.
Composición nutritiva del grelo
Agua 93.3 ml Energía 11 Kcal
Carbohidratos 0.1 gr Proteínas 2.7 gr
Lípidos 0.2 gr Colesterol 0 mg
Sodio 71 mg Potasio 452 mg
Calcio 98 mg Fósforo 33 mg
Hierro 3.1 mg Retinol 1000 mg
Ac. ascórbico (C) 40 mg Riboflavina (B2) 0.2 mg
Tiamina (B1) 0.06 mg Ac. fólico 110 µg
Cianocobalamina (B12) 0 µg Fibra vegetal 3.9 g
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Unto en la Plaza de Abastos |
* El unto
Es grasa blanca que cubre las tripas del intestino delgado del cerdo, y que se extiende, se le echa sal gorda, y después se dobla haciendo una especie de hogaza que se ahuma y deja enranciarse, adquiriendo un color amarillo típico. El unto comercial, hecho en los mataderos, mantiene el color blanco original porque no se ahuma, sino que se congela hasta que se hace la distribución. Hecho así tiene otro sabor que el unto casero. Ya maduro y amarillo, es cuando se utiliza en ciertos platos gallegos y, sobre todo, en el caldo. Ya se sabe que “caldo que no lleva un poco de unto no está en su punto”, aunque más castizo es decir “cuanto más unto, mejores berzas”.